Tras el ingreso de la madre de Lola en el hospital aquejada de un cáncer, la actitud de Rai cambió, los recuerdos le atormentaban y su relación con Jose quedó en un punto muerto. Jose intentó provocar su reacción, comprenderle y apoyarle, pero Rai no se dejaba. Ante este comportamiento, Jose tomó una determinación: Marcharse del Central. La residente pidió un cambio de plaza en Galicia y la incorporación a su nuevo puesto ha de ser inmediata. Por ello, apura sus últimos casos en el Central mientras Rai, desorientado, intenta que el resto de compañeros logren que Jose cambie de opinión. Lo intenta con Maca pero esta le dice que "deberías ser tú quien hable con ell". Más suerte tendrá con Gimeno, Claudia y Waldo quienes acceden a pedirle a Jose que se quede y Jose, con lágrimas en los ojos, aprecia su gesto pero asegura haber tomado una decisión firme.
Tras las palabras de sus compañeros, Jose se muestra sorprendida ante la incapacidad de Rai de tomar una decisión. La médico no entiende por qué él no es capaz de retomar las cosas donde las dejaron y le acusa de ser "cobarde" ya que utiliza a sus compañeros para convencerla en lugar de ser él mismo quien diga lo que siente.
Pero Rai no había quemado agotado todas sus posibilidades. Sobre la mesa de operaciones intenta convencer a Jose de lo buen equipo que forman, "no entiendo por qué te vas", le dice, pero ella tenía una respuesta muy clara y mirando a los ojos de su adjunto le dijo "Me gusta partir de cero", un momento de tensión, de miradas cargadas de significado pero sin más palabras.
Los casos que recorren los pasillos del Central hacen reflexionar a Rai. El caso de Silvia, una mujer a la que no parecen gustar las relaciones estables le dice que eso sólo es "en apariencia" y que, lo verdaderamente bonito es "tener alguien de quien preocuparte y que se preocupe por ti".
Sobre Rai pesan los recuerdos de Lola, la mujer con la que quería casarse pero que falleció a causa
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