Dos grandes estrellas del destape, Estela Reynolds y Mª José Cantudo, acuden a Pelis de barrio, espacio conducido por José Manuel Parada, en el que la intérprete femenina de Desembraga a fondo -cinta en la que Fernando Esteso le chupó un pezón- intentará acaparar el protagonismo en un programa especial que recordará la exitosa carrera profesional de la actriz andaluza.
Por otra parte, Enrique decide alquilar la vivienda del moroso a un matrimonio para sanear las maltrechas cuentas de la comunidad. Sin embargo, el carácter ruidoso y conflictivo de los nuevos inquilinos suscita las airadas quejas de los propietarios de Mirador de Montepinar, por lo que Antonio decide poner en práctica un plan de urgencia que pretende poner fin a la convivencia de la pareja en el complejo residencial. Mientras tanto, Judith siente una gran atracción por el nuevo vecino, a quien intenta seducir ignorando que está casado.
Tras recibir la resolución judicial que le obliga a pagar a Maite la pensión alimenticia de sus hijos, Amador busca desesperadamente la manera de conseguir efectivo. Poco después, el Cuqui accede a participar en un matrimonio de conveniencia a cambio de una compensación económica, decisión que se replantea cuando descubre que su futura esposa no es quién él cree.
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