Los inicios de Antonio en el Ministerio no están siendo fáciles. Al hecho de que algunos le sigan viendo como un ordenanza, se une la relación tirante que tiene con el anterior director de Producción Agraria, que sigue teniendo bastante poder dentro del departamento y se encargará de dejárselo bien claro a Antonio. Una competición de chapas dentro del Ministerio enfrentará no sólo a dos equipos -el Madrid y el Albacete- sino a dos hombres –Antonio y Manuel- que luchan por imponer su autoridad.
Mercedes, por su parte, continúa asistiendo con regularidad a las clases de baile con Valentina. Su relación con Alejandro -el médico mexicano que conoció en la escuela- es cada vez más estrecha. Éste se presenta por sorpresa en su casa y hasta acaba jugando a las chapas con Antonio.
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