Son las primeras Navidades sin Luisa y en casa de Trini todos desean pasar el trance lo más rápido posible... pero, oculta entre los adornos del árbol, Trini encuentra una carta en la que Luisa le pide que haga todo lo posible para que Rafael y los niños celebren una entrañable y feliz Navidad. A prisa y corriendo, Trini, que nunca ha podido presumir de su espíritu navideño, se propone cumplir el deseo de su hermana y darle a su familia unas fiestas perfectas en las que no falte ni el pavo, ni los regalos, ni los villancicos. Pero, como suele sucederle siempre a ella, algo sale mal.
Después de someterse al trasplante, Juanjo recibe el alta con una malísima noticia: César, su amigo y donante, ha tenido complicaciones y tiene que someterse a una nueva operación de urgencia. La visita de los Chunguitos, con una de sus canciones, intentará armar de valor a este personaje.
Aunque en casa de Asun las cosas no podrían ir peor, ella está empeñada, aprovechando que dejan salir a Julián de la cárcel por Nochebuena, en celebrar las Navidades como siempre; por todo lo alto. Cuando, pese a todas las dificultades, parece que lo ha conseguido, Julián vuelve a darle una sorpresa y Mª José se pone de parto...
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